Para que la flor de cempasúchil florezca en su máximo esplendor, es importante prepararla desde la plantación. Elige una ubicación que reciba al menos 5 horas de luz solar directa al día. Siembra las semillas de cempasúchil en suelos bien drenados y fértiles, preferiblemente enriquecidos con composta.
Asegúrate de regarlas ligeramente todos los días, evitando el exceso de agua para prevenir enfermedades en las raíces. Durante las primeras semanas, protege las plantas de temperaturas extremas.
El cempasúchil es una planta resistente, pero requiere algunos cuidados específicos para prolongar su floración. Riega de forma moderada, asegurándote de que el suelo esté húmedo pero sin encharcarse. Puedes fertilizar una vez al mes con abono orgánico para mantener sus colores vibrantes.
Retira las flores secas para estimular nuevas flores y protegerla de plagas comunes. Un buen cuidado diario garantizará que esta hermosa flor adorne altares y espacios durante toda la temporada de Día de Muertos.