El romerito es un ingrediente clave en la gastronomía mexicana, especialmente durante las festividades navideñas. Aunque suele asociarse con el famoso platillo "romeritos con mole y camarones", este quelite (planta comestible) tiene una historia que se remonta a las tradiciones prehispánicas, donde era altamente valorado por su resistencia y versatilidad. El romerito crece de forma silvestre en climas áridos, y su sabor ligeramente amargo combina perfectamente con salsas robustas y especiadas. Además, se utiliza en diferentes guisos tradicionales, destacando por su capacidad de absorber los sabores de otros ingredientes.
El romerito no solo es delicioso, sino también altamente nutritivo. Es una excelente fuente de vitaminas como la A y C, que fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la salud de la piel. También es rico en minerales como hierro, calcio y potasio, esenciales para mantener huesos fuertes y prevenir la anemia. Gracias a su alto contenido en fibra, el romerito favorece la digestión y contribuye a un sistema digestivo saludable. Además, al ser bajo en calorías y grasas, es una opción ideal para incluir en dietas balanceadas.