Instrucciones

Saca el queso crema del refrigerador para que se ablande.

Picar o rallar finamente los ajos y reservar.

Picar finamente el cebollino y reservar

Rallar el queso cheddar y reservar.

Queso crema con ajo:

En una olla pequeña, derrita la mantequilla a fuego medio-bajo. Una vez que la mantequilla se haya derretido, déjala hervir a fuego lento durante 2 minutos más y sigue revolviendo.

Agrega el ajo a la mantequilla y déjalo cocinar durante unos 2 minutos. Sigue revolviendo para que el ajo no se queme, tiende a quemarse más cerca del borde de la olla.

Una vez que la mantequilla de ajo esté lista, apaga el fuego y vierte la mantequilla de ajo en un bol.

Agrega el queso crema a la mantequilla de ajo y tritúralo con un tenedor hasta que todo esté combinado.

Agregue las cebolletas y el miso (o salsa de soja) y mezcle. Reserva el queso crema con ajo para más tarde.

Mejillones al horno:

Precalienta el horno a 350F.

Arrugue el papel de aluminio y desenróllelo sobre una bandeja para hornear galletas o para hornear. (Es posible que necesites utilizar 2 bandejas, dependiendo de cuántos mejillones tengas)

Las ranuras adicionales en el papel de aluminio ayudarán a que los mejillones se asienten derechos y planos para que no se puedan inclinar hacia los lados, lo que evitará que el queso se deslice mientras se hornea.

Exprima suavemente cada mejillón contra la cáscara sobre el fregadero o tazón para eliminar el exceso de agua que pueda haber dejado el hielo y colóquelos sobre el papel de aluminio.

Una vez que se haya eliminado toda el agua, saca cada mejillón del caparazón y luego vuelve a colocarlo en su caparazón. Esto hará que sea más fácil de comer una vez que el queso se haya horneado sobre los mejillones.

Unte aproximadamente 1 cucharadita colmada de queso crema con ajo en cada mejillón, centrándose principalmente en la parte superior e inferior de la concha, donde hay grandes espacios. Vuelva a colocar el mejillón sobre el papel de aluminio. Ajusta los mejillones para que queden derechos y no inclinados. No queremos que nada de ese delicioso queso se resbale mientras se hornea.

Espolvorea un poco de queso cheddar sobre cada mejillón.

Coloca la bandeja de mejillones en el horno en la rejilla del medio y hornea durante 10-15 minutos.

Una vez que haya terminado de hornearse, ponga el horno a asar y ase durante 4-5 minutos para dorar el queso cheddar. ¡Asegúrate de observarlo durante este paso para que no se quemen!