Instrucciones

Precalienta el horno a 400°. Rocíe una fuente para hornear de cerámica de 8" o 10" con aceite en aerosol. Espolvorea el fondo del plato con harina de maíz.

En una sartén mediana a fuego medio-alto, derrita 1 cucharada de mantequilla. Trabajando en tandas si es necesario, cocine el tocino, volteándolo ocasionalmente, hasta que los bordes comiencen a dorarse, aproximadamente 30 segundos por lado. Transfiera a una tabla de cortar y córtelo en trozos de 1/2".

En un tazón mediano, bata los huevos y la leche. En una sartén antiadherente mediana a fuego medio, derrita las 2 cucharadas de mantequilla restantes. Cocine la mezcla de huevo, revolviendo suavemente con una espátula de goma, hasta que los huevos se revuelvan, aproximadamente 30 segundos. Retire del fuego y siga revolviendo hasta que los huevos comiencen a cocinarse, aproximadamente 15 segundos. Regrese a fuego medio y cocine, revolviendo, hasta que los huevos estén revueltos y listos. Alejar del calor; Condimentar con sal y pimienta.

Sobre una superficie de trabajo, extienda la masa de pizza formando un rectángulo de 15" x 10". Unte la mostaza sobre la masa; sazone con cayena. Cubra con tocino y huevos revueltos. Comenzando con el lado largo hacia usted, enrolle la masa de pizza hasta formar un tronco. Con un cuchillo afilado, córtelo en 12 trozos de aproximadamente 1 1/2 "de ancho. Coloque las rodajas en el molde preparado con los lados cortados hacia arriba.

Hornee los panecillos hasta que la masa esté dorada, aproximadamente 25 minutos.

En una licuadora estándar o en un vaso alto un poco más ancho que una licuadora de inmersión, mezcle las yemas de huevo, el jugo de limón, la sal, la cayena y 1 cucharadita de agua hasta que estén espumosos.

En una sartén pequeña a fuego medio-bajo, derrita la mantequilla (o derrita la mantequilla en el microondas en incrementos de 10 segundos).

Con el motor funcionando a velocidad media, rocíe lentamente la mantequilla derretida en un chorro fino. Continúe licuando hasta que la salsa esté emulsionada, espesa y de color amarillo.

Rocíe la mitad de la salsa holandesa encima de los panecillos. Cubra con cebollino. Sirva la salsa holandesa restante al lado.